I Let You

I Let You

One final play you could not grant,
But bestowed a departure to remember.
Consoling me with one last glance
And leaving emotions scattered.
Tears and merriment of chance
Ended the divine encounter.

You were just a hopeful contender;
More genteel than I had considered.
Waiting for this moment,
I chanced the first kiss as a gambit.
There were no generalities,
We were specific with our bodies.
Discerning every move you made,
And all the words you would not state.

Though you held a shield of a gossamer smile,
Your pain glared from a previous strife.
There was a rumor of your lover leaving you,
One's good luck is another's misfortune.

For you I invented myths of miles
To tender laughter for our lives’ trials.
But all was just an innocent stratagem
To give you courage to win the contest.

It wasn’t your time or mine for conquest,
Perhaps prevails another test to claim.
Whether I had fought or relinquished,
It would have ended just the same –
As reason has nothing is fortuitous,
I thank fate for granting me the game.

Circumstances and opportunities
Can not be flouted or forestalled.
I wear your touch like laurels of victory
To remind me of fortune sought and lost;
And of a freedom that must exist,
If each is to find one’s own cause.






Te Permití
Por Emily Martinez

Un último juego no pudiste conceder,
Pero me otorgaste una partida inolvidable,
Consolándome con una última mirada
Y dejando emociones dispersadas
De lágrimas y alegría del azar,
Terminando el encuentro divino.

Eras un contendiente esperanzado,
Mas fino que había considerado.
Esperando por este momento,
Arriesgué el primero beso como un gambito.
No había generalidades,
Estuvimos específicos con nuestros cuerpos.
Discerniendo cada jugada que hiciste,
Y todas las palabras que no habrías afirmado.

Tu dolor deslumbraba por una lucha previa,
Aunque agarraba un escudo de una sonrisa de seda transparente.
Habia un rumor de tu amante abandonándote,
La buena suerte de uno es la desgracia del otro.

Por ti, inventé mitos de kilómetros
Para regalarte risas por las pruebas de la vida.
Pero todo fue una estrategia inocente,
Para darte confianza ganar el concurso.

No fue tu momento ni mío por conquista,
Quizás, hay una otra prueba para reclamar.
Si haya luchado o me haya rendido,
Hubiera acabado igual –
Por razón dice que nada es fortuito,
Agradezco al destino por otorgarme el juego.

Las circunstancias y las oportunidades,
Nunca pueden estar rechazadas o impedidas.
Me adorno en tu toque como laureles de victoria
Para recordarme de una fortuna buscada y perdida;
Y de una libertad que debe existir,
Si cada uno se encontrara su causa propia.